generalización, en psicología, la tendencia a responder de la misma manera a estímulos diferentes pero similares. Por ejemplo, un perro condicionado a salivar a un tono de un tono y sonoridad particular también salivará con regularidad considerable en respuesta a tonos de tono más alto y más bajo. La respuesta generalizada es predecible y ordenada: medirá menos que la provocada por el tono original y disminuirá a medida que el nuevo tono se aleje cada vez más del original., Se observa un comportamiento Similar en los seres humanos, ya que los niños que aprenden a hablar pueden llamar «papá» a cualquier cosa que pueda sentarse en una «silla» o a cualquier hombre.»Los adultos condicionados por una leve descarga eléctrica para temer una determinada palabra responderán con síntomas de ansiedad a cualquier sinónimo de esa palabra; en este caso, la similitud física, la base habitual de generalización, es menos importante que el aprendizaje previo. Las respuestas también pueden ser generalizadas, lo que permite a un individuo tomar un curso de acción alternativo si la respuesta habitual está excluida por alguna razón., El aprendizaje puede considerarse un equilibrio entre generalización y discriminación (la capacidad de responder a las diferencias entre estímulos). Un desequilibrio puede conducir a resultados negativos. Por ejemplo, un niño que está asustado por un hombre con barba puede no discriminar entre hombres barbudos y generalizar que todos los hombres con barba deben ser temidos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *