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Fr Richard HeilmanOctober 4, 2015

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Desde el momento en que Cristo entregó a Pedro las llaves, la Iglesia Católica ha jugado un papel esencial en tirando el mundo desde el salvajismo y la barbarie para llegar a nuevas alturas como una civilización de amor., Dondequiera que florezca la Iglesia Católica Romana, La cultura prospera. El hombre ya no está sujeto a sus bajos deseos, lujurias y deseos, sino que se libera para luchar por la cima de la perfección.

El Papa Benedicto escribió:

» Gracias a la tradición, garantizada por el Ministerio de los apóstoles y sus sucesores, el agua de vida que fluía del lado de Cristo y su sangre salvadora llega a las mujeres y los hombres de todos los tiempos., De esta manera, la tradición es la presencia permanente del Salvador que viene a encontrarnos, redimirnos y santificarnos en el Espíritu a través del Ministerio de Su Iglesia para la gloria del Padre.»

Los santos que nos han precedido son el testigo, por excelencia, de esta atadura a la verdad que ilumina, inspira y eleva a la humanidad. Estas 70 citas no son más que un vistazo a los 2.000 años de historia de los «Héroes en la santidad.»Dejemos que sus impresionantes vidas inspiren las nuestras.

1. ¡Si eres lo que deberías ser, prenderás fuego al mundo entero! -San, Catalina de Siena

2. Esta es la perfección misma de un hombre, descubrir sus propias imperfecciones. – San Agustín

3. Vivir es cambiar y ser perfecto es haber cambiado a menudo. – Bl. John Henry Cardinal Newman

4. El que sube nunca deja de ir de principio a principio, a través de comienzos que no tienen fin. Nunca deja de desear lo que ya sabe. – San Gregorio de Nissa

5. Comencemos en serio a trabajar en nuestra salvación, porque nadie la hará por nosotros, ya que ni siquiera él mismo, que nos hizo sin nosotros mismos, nos salvará sin nosotros mismos. -San, Margaret Mary Alacoque

6. Fue el orgullo el que transformó a los ángeles en demonios; es la humildad la que hace a los hombres como ángeles. -San Agustín

7. Para alguien que tiene fe, ninguna explicación es necesaria. Para alguien sin fe, ninguna explicación es posible. – Santo Tomás de Aquino

8. Nuestros corazones fueron hechos para ti, oh Señor, y están inquietos hasta que descansan en ti. -San Agustín de Hipona

9. Rezad, esperad, y no os preocupéis-San Pío de Pietrelcino

10., Debes pedirle a Dios que te dé poder para luchar contra el pecado del orgullo que es tu mayor enemigo-la raíz de todo lo que es malo, y el fracaso de todo lo que es bueno. Porque Alá resiste a los soberbios. – San Vicente de Paúl

11. Oren como si todo dependiera de Dios. Trabaja como si todo dependiera de ti. – San Agustín

12. El amor para ser real, debe costar-debe doler – debe vaciarnos del yo. – Madre Teresa

13. Amar a Dios es algo más grande que conocerlo. – Santo Tomás de Aquino

14., Debemos amar a Dios por sí mismo, por una doble razón: nada es más razonable, nada más provechoso. -San Bernardo de Claraval

15. No es difícil obedecer cuando amamos a aquel a quien obedecemos. – San Ignacio de Loyola

16. No puedes ser la mitad de un santo; debes ser todo un santo o ningún santo en absoluto. – Santa Teresa de Lisieux

17. El arma más poderosa para conquistar al diablo es la humildad. Porque, como no sabe en absoluto cómo emplearla, tampoco sabe cómo defenderse de ella. – San Vicente de Paúl

18. Enséñanos a dar y a no contar el costo. -San, Ignatius de Loyola

19. La caridad no es un sustituto de la justicia retenida-San Agustín

20. La fuente de la justicia no es la venganza, sino la caridad. -Santa Brígida de Suecia

21. La fortaleza es la disposición del alma que nos permite despreciar todos los inconvenientes y la pérdida de las cosas que no están en nuestro poder. – San Agustín

22. Sé bien que cuanto más grande y hermosa sea la obra, más terribles serán las tormentas que se ciernen contra ella. – Santa Faustina

23., Además, Los Cristianos nacen para el combate, de lo cual cuanto mayor es la vehemencia, más seguro, si Dios quiere, el triunfo: «ten confianza, yo he vencido al mundo» (Juan 16:33) –Papa León XIII

24. La templanza es una disposición que restringe nuestros deseos para las cosas que es base desear. – San Agustín

25. Nuestro cuerpo tiene este defecto que, cuanto más se le proporciona cuidado y comodidades, más necesidades y deseos encuentra. – Santa Teresa de Ávila

26. Si te levantas, evita el lujo, porque el lujo baja y se degrada. – San Juan Crisóstomo

27., ¿Crees que la sabiduría es otra cosa que la verdad, en la que contemplamos y abrazamos el bien supremo? – San Agustín

28. Sea vuestra vejez como un niño, y vuestra infancia como una vejez; es decir, que vuestra sabiduría no sea con soberbia, ni vuestra humildad sin sabiduría. – San Agustín

29. Dios nos da a cada uno de nosotros la gracia suficiente para conocer siempre Su santa voluntad y hacerla plenamente. – San Ignacio de Loyola

30. La comprensión es la recompensa de la fe. Por tanto, no trates de entender para que creas, sino cree para que entiendas. – San Agustín

31., La comprensión es el conocimiento seguro y claro de alguna cosa invisible. – San Bernardo

32. Así, la comprensión y el amor, es decir, el conocimiento y el deleite en la verdad, son, por decirlo así, los dos brazos del alma, con los cuales abraza y comprende con todos los santos la longitud y el aliento, la altura y la profundidad, es decir, la eternidad, el amor, la bondad y la sabiduría de Dios. – San Bernardo

33. Escucha y atiende con el oído de tu corazón-San Benito

34. Juzgamos todas las cosas según la verdad divina. – San Agustín

35., Un pedazo de conocimiento sobre cosas sublimes vale más que cualquier cantidad sobre trivialidades. – Santo Tomás de Aquino

36. En la medida en que el amor divino embellece nuestras almas. Y nos hace agradar a su Divina Majestad, se llama gracia; en cuanto nos da fuerza para hacer el bien, se llama caridad; pero cuando alcanza tal grado de perfección, que nos hace no solo hacer el bien, sino hacerlo con cuidado, frecuencia y prontitud, entonces se llama devoción. – San Francisco de Sales

37. La caridad y la devoción no difieren más, la una de la otra, que la llama del fuego. –San, Francis de Sales

38. La devoción es un cierto acto de la voluntad por el cual el hombre se entrega prontamente al Servicio Divino. – Santo Tomás de Aquino

39. Es mejor decir un Padre Nuestro ferviente y devotamente que mil sin devoción y lleno de distracción. – St. Edmund

40. Porque he aprendido a ciencia cierta que nada obtiene, retiene y recupera la gracia tan eficazmente como que siempre debemos ser hallados no altivos ante Dios, sino llenos de santo temor. – San Bernardo

41. Debemos temer a Dios por amor, no amarlo por miedo. – San Francisco de Sales

42., Nuestros corazones fueron hechos para ti, oh Señor, y están inquietos hasta que descansan en ti. – San Agustín

43. Los frutos de la caridad son alegría, paz y misericordia; la caridad exige beneficencia y corrección fraterna; es benevolencia; fomenta la reciprocidad y permanece desinteresada y generosa; es amistad y comunión: el amor es en sí mismo la realización de todas nuestras obras. Ahí está la meta; por eso corremos: corremos hacia ella, y una vez que la alcancemos, en ella encontraremos descanso. – San Agustín

44. La caridad resucita a los que están espiritualmente muertos. – Santo Tomás de Aquino

45., La caridad es la forma, el motor, la madre y la raíz de todas las virtudes. – Santo Tomás de Aquino

46. La alegría es una red de amor por la cual atrapamos almas. – Madre Teresa

47. La alegría es muy contagiosa; por lo tanto, estad siempre llenos de alegría. – Madre Teresa

48. Que los hermanos eviten siempre aparecer sombríos, tristes y nublados, como los hipócritas; pero que uno siempre se encuentre gozoso en el Señor, Alegre, Amable, misericordioso, como corresponde. – San Francisco

49. Pero sobre todo preserva la paz del corazón. Esto es más valioso que cualquier tesoro., Para preservarla no hay nada más útil que renunciar a tu propia voluntad y sustituirla por la voluntad del corazón divino. De esta manera su voluntad puede llevar a cabo por nosotros todo lo que contribuya a su gloria, y estaremos felices de ser sus súbditos y de confiar totalmente en él. – Santa Margarita María Alacoque

50. ¿Quién, excepto Dios, puede darte paz? ¿Alguna vez el mundo ha sido capaz de satisfacer el corazón? – Saint Gerard Majella

51. La paciencia es el compañero de la sabiduría. – San Agustín

52. Sé amable con todos y severo contigo mismo. – Santa Teresa de Ávila

53., Para convertir a alguien ir y tomarlos de la mano y guiarlos. – Santo Tomás de Aquino

54. Sé un buen niño, y Dios te ayudará. – Santa Juana de arco

55. Atribuir a Dios, y no a uno mismo, todo lo bueno que uno ve en uno mismo; sino reconocer siempre que el mal es obra propia, e imputarlo a uno mismo. – San Benito

56. Esta, en resumen, es la diferencia entre nosotros y los demás que no conocen a Dios, que en la desgracia se quejan y murmuran, mientras que la adversidad no nos aleja de la verdad de la virtud y la fe, sino que nos fortalece con su sufrimiento. –San, Cyprian

57. Nada apacigua tanto a un elefante Enfurecido como la vista de un corderito. – St. Francis de Sales

58. Cuando os encontréis con dificultades y contradicciones, no tratéis de romperlas, sino de doblegarlas con mansedumbre y tiempo. – St. Francis de Sales

59. El que puede conservar la mansedumbre en medio de los dolores, y la paz en medio de la preocupación multitud de Asuntos, es casi perfecto. – San Francisco de Sales

60. Porque la fe es el principio y el fin es el amor, Y Dios es los dos traídos a la unidad. Después de esto viene cualquier otra cosa que forme un caballero cristiano. –San, Ignacio de Antioquía

61. La fe significa batallas; si no hay concursos, es porque no hay ninguno que desean enfrentar. – San Ambrosio

62. La fe no apaga el deseo, sino que lo inflama. – Santo Tomás de Aquino

63. Una fe débil es mejor que una fuerte herejía. – Santo Tomás Moro

64. No es el esfuerzo físico real lo que cuenta para el progreso de un hombre, ni la naturaleza de la tarea, sino el espíritu de fe con el que se emprende. – San Francisco Javier

65. El vestido del cuerpo no debe desacreditar el bien del alma. St. Cyprian

66., El propósito de la ropa es mantenerse caliente en invierno y cubrir su desnudez, no servir a su vanidad. San Cirilo de Jerusalén

67. El que es casto en la carne no debe ser orgulloso, porque debe saber que debe el don de la continencia a otro. – Papa San Clemente I

68. Pensé que la continencia era una cuestión de nuestra propia fuerza, y sabía que no tenía la fuerza: porque en mi locura total no sabía la palabra de tu escritura que nadie puede ser continente a menos que tú lo des. – San Agustín

69., Grandes son esos dos dones, sabiduría y continencia: sabiduría, en verdad, por la cual somos formados en el conocimiento de Dios; continencia por la cual no somos conformados a este mundo. – San Agustín

70. No digas que tienes mentes castas si tienes ojos impuros, porque un ojo impuro es el mensajero de un corazón impuro. –San Agustín

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